La danza es claramente una actividad artística, pero también requiere una gran habilidad física e impone grandes exigencias físicas al cuerpo, dada la cantidad de entrenamiento que se requiere para preparar una actuación, el estrés y la intensidad de esa actuación, se podría decir que la danza tiene cualidades. , intensidades e intervalos de tiempo similares a los de un deporte.
El entrenamiento de danza consiste en ráfagas de ejercicios de intensidad variable seguidos de períodos de menor intensidad o descanso. Los bailarines profesionales suelen entrenar varias horas al día. El rendimiento consiste en períodos más largos de solicitud corporal que el entrenamiento y los bailarines generalmente experimentan frecuencias cardíacas más altas, pero siempre a intervalos más cortos. de lo que uno podría pensar en un deporte de resistencia.
- Un estudio reciente publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research examinó el ballet clásico desde una perspectiva deportiva.
- Seleccionaron investigaciones previamente publicadas y examinaron a bailarines de ballet profesionales de acuerdo con una serie de parámetros de aptitud física:.
¿Capacidad aeróbica? Se encontró que los bailarines profesionales tenían menos requisitos en el corazón que los bailarines no profesionales, quizás debido a la adaptación del volumen físico y los años de entrenamiento.
¿Fuerza y resistencia muscular? Los bailarines de ballet muestran saltos verticales más altos que la población promedio y también una mayor adaptación a largos períodos de tensión muscular.
¿Fuerza muscular? Si bien los bailarines muestran mayor fuerza en sus caderas que otras poblaciones, generalmente desconfían del entrenamiento de fuerza debido a las demandas estéticas del ballet.
¿Antropometría? Para cumplir con los requisitos estéticos del ballet, los bailarines frecuentemente mantienen muy baja su ingesta calórica, lo que puede predisponerlos a problemas de densidad ósea y lesiones.
¿Flexibilidad? Los bailarines, en promedio, tienen una capacidad mucho mayor que la media.
¿Agilidad? El estudio no encontró mucha información sobre los bailarines y la agilidad, pero se encontró que el entrenamiento de la danza aumenta la agilidad de los atletas en otros deportes.
En conclusión, el estudio encontró que el ballet clásico podría compararse con otros entrenamientos de intervalos de alta intensidad, pero a diferencia de los atletas deportivos, los bailarines de ballet no siempre están preparados físicamente para las demandas que se les imponen a sus cuerpos. El dilema se convierte en tratar de agregar entrenamiento de fuerza y acondicionamiento a sus programas de entrenamiento ya cargados y también limitar la estética potencial de los efectos del entrenamiento de fuerza en el cuerpo. El estudio recomendó que una solución sería intercambiar dos a tres clases de baile por semana en un programa de bailarines para clases de acondicionamiento físico que se centran en el estado físico más que en la técnica.