Un ejercicio riguroso de resistencia a lo largo de las generaciones podría haber sido responsable del éxito de los humanos como especie, según un estudio científico reciente. Nuestro rasgo físico más notable como humanos es nuestro gran cerebro. Somos claramente anormales en el mundo animal, con cerebros aproximadamente tres veces el tamaño predicho por el tamaño del cuerpo humano. Además de requerir sombreros más grandes, los cerebros más grandes son generalmente sinónimo de éxito para los animales. ¿Cómo desarrollamos cerebros grandes? La ciencia dice que el ejercicio aeróbico puede haber contribuido.
El estudio examinó la destreza atlética y el tamaño del cerebro de muchos mamíferos diferentes, desde gacelas hasta ratones y humanos. Las principales medidas examinadas fueron la tasa metabólica máxima y el VO2 máx. su cerebro La correlación fue muy significativa, lo que significa que ciertamente existe una interacción entre el ejercicio y el tamaño del cerebro, al menos en los animales no humanos.
- Pero cuando agregaron datos humanos.
- Echó a perder la tendencia agradable y ordenada que había surgido.
- Los cerebros humanos son tan increíblemente grandes en comparación con nuestros cuerpos que la capacidad de resistencia por sí sola no puede explicarlo.
- Entonces.
- ¿cuál es la otra causa? Bueno.
- Nadie lo sabe con certeza.
- Pero algunos piensan que el aumento del consumo de proteínas durante la evolución ha influido.
- El desarrollo de tácticas de caza en grupo y la mayor disponibilidad de proteínas pueden ser responsables de los enormes avances en la evolución humana que comenzaron dos millones Sin embargo.
- Después de la revolución agrícola.
- Los humanos detuvieron este rápido crecimiento y comenzaron a disminuir.
- Tanto en el cerebro como en el tamaño general del cuerpo.
Algunas personas han llegado a teorizar que fue la increíble capacidad de resistencia de los humanos primitivos lo que les permitió convertirse en cazadores tan competentes. 3 ¿Quizás los humanos primitivos usaron su sistema de enfriamiento superior (sudor) para cazar y agotar a sus presas?teoría muy interesante, pero sigue siendo principalmente especulación. He visto a más de un autor intentar hacer que parezca un hecho, pero la evidencia todavía no existe.
Si bien el ejercicio alguna vez se consideró una actividad recreativa, es cada vez más claro que está codificado en nuestro ADN. Si el ejercicio realmente ha jugado un papel central en el desarrollo de nuestra identidad genética como humanos, no es de extrañar.
Referencias
1. David A. Raichlen y Adam D. Gordon. Relación entre la capacidad de ejercicio y el tamaño del cerebro en los mamíferos. PLoS One. 2011; 6 (6). Publicado en línea el 22 de junio de 2011. doi: 10. 1371 / journal. pone. 0020601
2. Clark Spencer Larsen. Alimentos animales y salud humana durante la evolución The Journal of Nutrition vol. 133 no. 11 38935-38975.
3. DM Bramble y DE Lieberman. Stamina race y Evolution of Homo. Nature el 18 de noviembre de 2004; 432 (7015): 345-352.