«No es el estrés lo que nos mata, es nuestra reacción».
Hans Selye
Para empezar, busque una postura cómoda para la meditación
Puede ser útil programar un temporizador de 5 a 10 minutos para esta práctica.
Coloque las manos sobre las rodillas con las palmas hacia arriba.
Analice su cuerpo en busca de áreas de tensión o rigidez. Preste especial atención a cualquier sensación de tira y afloja en el área del cuello, la boca y la mandíbula.
Comience a sentir que su cuerpo y mente se relajan a medida que profundiza su respiración.
Visualice un dial en su mente. En este dial, verá un indicador de estrés. Imagine que con cada respiración que exhala, lentamente gira el dial de un estado de alto estrés a un estado mental más zen.
Al respirar, siente una sensación de serenidad en el cuerpo
Deje que cada respiración gire el dial en pequeños incrementos, encontrando una sensación de relajación con cada respiración.
Quédese aquí con esta meditación durante 10 a 15 minutos.