El estudio de hoy comienza con una historia de mi infancia: mi abuela era educadora y durante el verano le enseñó a un hombre llamado Joe. Joe tenía unos veinte años, pero tenía una discapacidad que lo dejó con un espíritu mucho más cercano al de alguien. Mi edad en ese momento, unos ocho años. Pasé mucho tiempo con Joe. Sus dos intereses favoritos eran las mariquitas y los tractores. Usamos la Enciclopedia Británica de 1984 para aprender todo lo que pudimos sobre ellos. Desde que pasé tiempo con Joe, tienen un gran corazón por las personas con una discapacidad del desarrollo. Y el estudio de hoy puede mostrarnos cómo ayudarlos a desarrollar una mejor calidad de vida con más independencia.
Últimamente se ha debatido mucho sobre el uso del ejercicio para mejorar las capacidades cognitivas. Los investigadores de este nuevo estudio querían determinar si incluso un programa de ejercicio moderado podría conducir a mejoras cognitivas en personas con una discapacidad del desarrollo. Dieciséis voluntarios adultos jóvenes participaron en el estudiar. Los participantes tenían síndrome de Down, síndrome de Prader-Willi o trastornos del espectro autista. Participaron en un programa de ejercicio de 8 semanas que los entrenó tres días a la semana utilizando un circuito de 20 minutos, con la intención de mantener la frecuencia cardíaca de los participantes en aproximadamente 60-70. % del máximo para mantener una actividad moderada. Antes y después del programa de ejercicios, los participantes fueron evaluados en habilidades cognitivas con énfasis en la concentración y la toma de decisiones rápidamente.
- Los resultados: una mejora increíble en todos los niveles.
- El participante promedio realizó el doble en todas las pruebas cognitivas después del programa de ejercicios de 8 semanas.
- Algunos participantes mostraron mejoras aún más dramáticas.
- Es difícil sobrestimar en qué medida este grupo logró un grand slam.
- Pruebas cognitivas después del programa de ejercicios.
Los autores creen que el programa fue tan efectivo precisamente porque era un programa de intensidad moderada. Los programas de intensidad moderada tienen mucho mejor retención que los programas de alta intensidad. De hecho, todos los participantes completaron este programa con un cien por ciento de membresía. Me encantó el programa, especialmente el ambiente de entrenamiento grupal. Muchos de ellos dijeron que era su momento favorito del día.
Vivir con un desafío como el síndrome de Down o el autismo severo debe ser increíblemente difícil. Estos hombres y mujeres pueden mejorar sus vidas con solo una dosis moderada de ejercicio. Si conoces a alguien que pueda beneficiarse de los resultados de este estudio, ayúdalo familiarícese con el ejercicio. No los meta en algo de alta intensidad, sino introdúzcalos lentamente en ejercicios divertidos y duraderos. Pueden cambiar para siempre.
Referencias
1. Pastula, Robert et. Al. , Efecto del entrenamiento con ejercicios de intensidad moderada sobre la función cognitiva en adultos jóvenes con discapacidades intelectuales, Revista de Investigación de Fuerza y Acondicionamiento, 26: 12, 3441-3448, diciembre de 2012.