Como atleta y entrenadora, me encanta la temporada de Año Nuevo. Este es un buen momento para reflexionar sobre las cosas del pasado y hacer planes para el futuro. Incluso si estos planes se ven frustrados por eventos fuera de su control, un plan significa que usted tiene la intención de ir a algún lugar o hacer algo. Como dijo Mark Twain, «Planifique para el futuro porque es allí donde va a pasar el resto de su vida».
Evalúa tus habilidades y crea un plan de formación
- Me gusta poner algo de estructura en mi planificación.
- Así que lo primero que hago es mirar hacia atrás en los últimos años para pensar en los aspectos del entrenamiento que salieron bien y en las cosas que no salieron tan bien.
- También estoy pensando en las razones de esto.
- A partir de estas reflexiones.
- Creo una lista para clasificar las habilidades relacionadas con el ciclismo (porque para eso estoy escribiendo este artículo.
- Pero podría ser cualquier deporte o actividad) y luego las califico en una escala del uno al diez.
- Donde un diez significa que esta habilidad funcionó perfectamente y uno significa que fue terrible.
- También escribo lo importante que fue para mí esta habilidad o actividad.
Su lista podría verse así
El siguiente paso es organizar cada elemento en una cuadrícula como esta, que es importante en relación con la capacidad:
Todos los elementos de la parte superior derecha son importantes, pero tu capacidad para controlarlos podría beneficiarse de alguna mejora. Estos dos o tres elementos principales son buenos elementos para incorporar a tu plan de entrenamiento.
Luego repito este mismo ejercicio, pero esta vez con muchas ganas los objetivos del año que viene. Algunos de los temas principales se pueden repetir o hay otros nuevos. También puedes pedirle ayuda a un entrenador ciclista o amigo, ya que una vista exterior puede agregar una perspectiva útil.
La siguiente actividad es pensar en actividades de capacitación específicas que ayudarían a desarrollar estos dos o tres elementos principales de la cuadrícula.
También escriba algunas ideas sobre cómo se pueden probar y medir estos elementos. Las pruebas regulares durante un ciclo de cuatro o cinco semanas ayudarán a evaluar el efecto del entrenamiento y si se necesitan ajustes.
Estas tablas te dan un marco en torno al cual priorizar y desarrollar determinadas acciones formativas, estas acciones deben ser lo más específicas posible y formar parte del resto de actividades diarias, compromisos laborales y familiares que debes realizar.
Poniendo tu plan en práctica
En mi propia experiencia, convertir la teoría en práctica puede ser la parte más difícil. Poner cada entrenamiento en un diario puede ser de gran ayuda. Mucha gente usa un registro de entrenamiento separado, pero yo prefiero usar mi diario normal que contiene mi programa completo. De esta manera, mi entrenamiento siempre está visible como una cita fija y se marca como tiempo reservado.
También me aseguro de que todo lo que necesito para entrenar para la semana que viene esté listo, como comprobar si mi kit está lavado, también reviso mi horario de la semana para ver si la sesión del martes debería cambiarse al miércoles por motivos de viaje. Consulta la previsión meteorológica para ver si es mejor mover las sesiones para que la sesión al aire libre evite el mal tiempo. Dicho esto, trato de seguir una rutina específica de días y horas siempre que sea posible porque me ayuda a mantener mi ritmo de entrenamiento.
Inevitablemente, las circunstancias y los eventos significan que los planes deben ser flexibles para adaptarse a la vida laboral y familiar, enfermedades o lesiones. La clave es seguir trabajando para lograr estos objetivos. En palabras de Antoine de Saint-Exupéry, «Un objetivo sin un plan es sólo un deseo».
Mis mejores deseos para sus planes de formación y éxitos en 2014.