El tema de las conmociones cerebrales en los atletas, especialmente los jugadores de fútbol americano de la NFL y las universidades, ha sido muy controvertido durante más de una década. Se sabe que el deporte de alto impacto causa una amplia gama de lesiones, incluidas las lesiones en el cráneo y potencialmente en el cerebro. Ahora, gracias a un nuevo estudio del Instituto Nacional de Investigación en Enfermería, podría haber una forma nueva y más efectiva de identificar a los atletas que necesitan más tiempo para recuperarse de las conmociones cerebrales antes de regresar al juego competitivo.
El NINR reunió a 632 atletas de nivel universitario, incluidos jugadores de baloncesto, hockey, fútbol, lacrosse y fútbol. Los jugadores se sometieron a pruebas cognitivas y se les hizo un análisis de sangre para establecer la línea de base. Durante la temporada competitiva, los investigadores rastrearon el desempeño de los estudiantes en el campo y los monitorearon para detectar cualquier signo de conmoción cerebral. 43 de los jugadores desarrollaron conmociones cerebrales durante la investigación.
- Los investigadores tomaron muestras de sangre de los atletas que sufrieron conmociones cerebrales a las 6 a.
- M.
- 24 horas.
- 72 horas y 7 días después de la conmoción cerebral y se compararon no solo con muestras tomadas en pruebas básicas.
- Sino también con muestras de sangre de 37 atletas no comprometidos y 21 no deportistas.
Las pruebas revelaron que los atletas con conmoción cerebral tenían niveles más altos de tau, una proteína sanguínea. Sin embargo, aquí está el truco: los niveles de Tau aumentaron dramáticamente entre los atletas que necesitaban más de los 10 días estándar de recuperación. Los atletas con conmociones cerebrales menores tenían niveles más bajos de tau que los atletas con conmociones cerebrales más graves.
El descubrimiento de esta proteína de la sangre y su relación con las conmociones cerebrales puede proporcionar a los médicos deportivos una forma sencilla de diagnosticar la gravedad de una conmoción cerebral. Los atletas, entrenadores y médicos del equipo podrán recolectar sangre y medir la proteína tau. significativamente más alto, esto dará un diagnóstico claro de conmoción cerebral. Por extensión, esto puede ayudar a evitar que los jugadores regresen a la competencia antes de que sus conmociones cerebrales estén completamente curadas.
La ciencia aún no se ha perfeccionado por completo; se necesitarán más investigaciones para examinar otros biomarcadores de proteínas, así como para examinar otros efectos físicos de las conmociones cerebrales, pero este biomarcador de proteínas en sangre podría ser una forma muy eficaz para que los médicos deportivos identifiquen a los jugadores que necesitan más A la larga, esto podría salvar a muchos atletas de un daño cerebral severo.
REFERENCIAS
Gill, Jessica, Kian Merchant-Borna, Andreas Jeromin, Whitney Livingston y Jeffrey Bazarian. «El plasma tau agudo está relacionado con un regreso prolongado al juego después de una conmoción cerebral». Neurology (2017): 10-1212.