El deseo de perder grasa abdominal es popular por razones estéticas, pero la pérdida de grasa abdominal es imperativa para muchos a nivel médico. La obesidad abdominal frecuentemente indica un alto nivel de grasa visceral. La grasa visceral es la grasa entre los órganos internos. El nivel de grasa visceral pone al individuo en riesgo de resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa y una relación «buena» malsana. colesterol malo. Esta grasa visceral está asociada con enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunas formas de cáncer.
Dos estudios recientes han examinado los métodos y la eficacia de la reducción de la grasa abdominal, uno en términos de ejercicios abdominales o reducción de manchas y el otro en términos de la eficacia del entrenamiento aeróbico en relación con la resistencia.
- En el primer estudio.
- Los investigadores examinaron la capacidad del ejercicio abdominal solo para reducir la grasa abdominal.
- Una afirmación hecha con frecuencia por las empresas de equipos de ejercicio.
- ?Fue un tema muy debatido sobre su impacto real.
Los participantes del estudio recibieron siete ejercicios abdominales que se realizarán cinco días a la semana durante seis semanas. Al principio y al final del estudio, se midieron la composición corporal, la resistencia abdominal y la antropometría. Los ejercicios incluyeron flexión abdominal de la rodilla, flexión lateral del tronco, levantamiento de piernas, estiramiento oblicuo, estiramiento del balón de estabilidad, torsión del balón de estabilidad y estiramiento abdominal.
Después de seis semanas, se determinó que los ejercicios contribuían a un aumento en la resistencia abdominal, pero no hubo cambios en la cantidad de grasa abdominal. Los investigadores recomendaron la adición de actividad aeróbica para hacer una diferencia en la cantidad de grasa corporal abdominal de un individuo. .
En un estudio relacionado del Centro Médico de la Universidad de Duke, los investigadores compararon la capacidad de quemar grasa corporal del entrenamiento aeróbico con la de resistencia y concluyeron que el ejercicio aeróbico redujo la grasa visceral y la grasa del hígado, mientras que el entrenamiento de resistencia por sí solo no podía crear el mismo efecto. con el entrenamiento aeróbico produjo un resultado similar al entrenamiento aeróbico solo.
Los investigadores también examinaron el efecto del ejercicio sobre la resistencia a la insulina y la reducción de los niveles de triglicéridos y encontraron que el entrenamiento aeróbico tuvo un efecto mayor.
En conclusión, la grasa corporal peligrosa que recubre nuestros órganos internos se reduce mejor mediante la actividad aeróbica. Si bien los ejercicios abdominales y el entrenamiento de resistencia aumentarán la fuerza y la resistencia muscular, con el único propósito de reducir la grasa abdominal y disminuir el riesgo de enfermedades, el entrenamiento aeróbico es la estrategia más efectiva.