Aunque normalmente entrevistamos a nuestros entrenadores estrella, esto no fue posible con él. De hecho, Paul Wade no hace entrevistas ni permite fotografías de sí mismo. ¿Para qué? Porque el «condenado» en Condemned Conditioning no es una broma.
Paul entró por primera vez en prisión en 1979 y pasó diecinueve de los siguientes veintitrés años tras las rejas. Durante este tiempo, adquirió un conocimiento único de cómo desarrollar la fuerza corporal a través de movimientos calistenia. Paul tuvo que volverse fuerte para sobrevivir; él sabe de primera mano que sus métodos están funcionando.
Para obtener más información sobre Paul, lea un extracto de Convict Conditioning:
Cómo aprendí mi oficio: ganar tiempo
El arte olvidado del entrenamiento con pesas corporal