¿Qué pasa con los anuncios de McDonald’s, KFC o Chipotle que de repente nos dan tanta hambre?Pueden ser los colores los que desencadenan el hambre (como el rojo y el amarillo), o el hecho de que las imágenes despierten nuestro apetito o deseo de recompensas relacionadas con la comida. De todos modos, todos sabemos que los anuncios de comida, y especialmente los de comida rápida, pueden ser los más difíciles de ignorar, ya sea en la televisión, en una valla publicitaria o en una revista, no podemos evitar esta salivación automática de nuestra boca cuando vemos algo delicioso. .
Según un estudio de finales de 2016, los niños con riesgo genético de obesidad son aún más sensibles al efecto desencadenante del hambre de los anuncios de comida rápida. Si tiene antecedentes familiares de obesidad, proteger a su hijo es lo mejor para usted. El estudio, realizado por científicos del Dartmouth College, examinó los efectos de las señales alimentarias en los cerebros de 78 niños de entre nueve y doce años. Se suponía que los niños debían ver un programa de televisión infantil, y una resonancia magnética tomó una tomografía computarizada de su cerebro mientras lo veían. Durante el programa de televisión, se transmitieron anuncios, la mitad relacionados con la comida rápida y la otra mitad sin relación con la comida.
- Los escáneres de resonancia magnética revelaron que los niños con el gen asociado a la obesidad (OTF) tenían una respuesta más fuerte a la necesidad de anuncios de alimentos.
- No solo eso.
- Sino que su núcleo accumbens (la región del cerebro que controla el deseo de recompensa) era visiblemente más grande que los de niños sin genotipo.
Este estudio muestra que el gen FTO relacionado con la obesidad hace que sus hijos sean más sensibles a las imágenes relacionadas con la dieta que ven en los anuncios. Pero usted no tiene que preocuparse solo por la televisión o los anuncios publicitarios. Su hijo verá anuncios de comida y comida cuando utilizan sus redes sociales (Pinterest, Instagram, Facebook, Snapchat, etc. ) y cuando navegan por Internet.
La buena noticia es que este estudio reveló la lucha que enfrentan los niños con el gen FTO relacionado con la obesidad. Al comprender que su hijo es automáticamente más sensible a estas señales alimentarias, puede tomar medidas para protegerlo, lo que significa evitar las señales alimentarias y enseñarle que sus hijos reconozcan y manejen los síntomas del impulso. Limitar la publicidad de alimentos es un buen primer paso para proteger a los niños de los antojos de publicidad, pero los padres también deben ayudar a sus hijos a comprender qué señales de alimentos les hacen sentir hambre cuando en realidad no lo están.
REFERENCIAS
1. Kristina M. Rapuano, Amanda L. Zieselman, William M. Kelley, James D. Sargent, Todd F. Heatherton y Diane Gilbert-Diamond, «El riesgo genético de obesidad predice el tamaño del núcleo accumbens y su reactividad a la -world food signs, «PNAS, doi: 10. 1073 / pnas. 1605548113, publicado en línea el 19 de diciembre de 2016.